Todos conocemos y los beneficios del aceite de oliva para la salud. Pero si el aceite es bueno, ¿cómo podrían serlo menos las olivas de las que procede? Sin embargo, estas continúan teniendo cierta mala fama que hace que muchas personas se contengan a la hora de consumirlas.

Una de las cosas que se dice de las aceitunas es que son excesivamente saladas. Es cierto que las aceitunas tienen sal, porque el aliño que se usa para curarlas es salado. No obstante, teniendo en cuenta que se toma muy poca cantidad de ellas, lo normal son unas siete u ocho en un aperitivo, no tiene razón de ser que dañen la salud.

Para quienes tienen especiales problemas en este sentido siempre pueden elegir en una tienda de aceitunas aliños bajos en sal. Y hay que tener en cuenta que las grasas beneficiosas que poseen contribuyen a mantener a raya el colesterol, por lo que son más beneficiosas para el sistema cardiovascular que perjudiciales.

Las aceitunas y la dieta

El segundo mito de las aceitunas tiene que ver con la cantidad de calorías que poseen. El total de calorías dependen del tipo de aceituna, pero pueden poseer de media entre seis y ocho calorías, por lo que incluso llegando a la decena en un aperitivo estaríamos consumiendo menos calorías que con una barrita energética. Las aceitunas negras son las más calóricas pudiendo llegar a diez calorías.

Pero además, estaríamos tomando un alimento altamente saciante que nos ayudaría a aguantar hasta la siguiente comida sin sensación de hambre y con la satisfacción de haber comido un alimento natural y muy sabroso y no una galleta preparada.

Otros beneficios

Las aceitunas poseen muchas vitaminas, entre ellas la A y la C que ayudan a que el organismo funcione de una manera más eficaz al reforzar su sistema inmunológico. Aportan hierro, muy necesario para todo el mundo, pero en especial para las mujeres que son más propensas a sufrir de anemia.

También poseen una cantidad muy equilibrada de Omega 3 y Omega 6, lo que ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de una manera mucho más eficiente, evitando las acumulaciones de grasa en las arterias.

Su alto contenido en fibra no solo las vuelve muy saciantes, sino que también las convierte en aliadas en la lucha contra el estreñimiento, lo que ayuda a que la persona se sienta mucho mejor y su organismo esté mucho más depurado.