La época de crisis en la que lleva inmersa España ha traído consigo el empobrecimiento de numerosos hogares españoles. Son muchas las familias que apenas pueden sufragar los gastos obligatorios que conlleva una vivienda y se ven en la necesidad de acudir a las casas de empeños, como ya acudieron con anterioridad nuestros abuelos en plena posguerra para generar liquidez de manera inmediata.

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Uno de los negocios que más ha prosperado durante estos años han sido los establecimientos de “Compro oro”. Lo más frecuente es encontrarnos con estos negocios a pie de calle, locales físicos donde poder dirigirnos a vender nuestras joyas. Incluso si paseamos por el centro de cualquier gran urbe española veremos los famosos hombres anuncio donde publicitan su negocio de compro oro, plata, metales preciosos e incluso relojes de alta gama.

El auge ha sido tal, que estos locales han dado el salto a Internet, sustituyendo los locales físicos por ofrecerse el mismo negocio a dirigirse hasta el domicilio del cliente y así poder tasar sus joyas. De esta manera, el cliente que tenga una necesidad urgente de obtener liquidez, lo va a hacer de un modo más rápido que siendo la propia persona la que se dirija hasta el establecimiento. Comprometiéndose dicho negocio a enviar el dinero en un plazo máximo de 24 horas.

Si queremos saber en cuánto se van a tasar nuestras joyas deberemos tener en cuenta principalmente dos aspectos, la pureza y el peso de dicha alhaja.

La pureza gira en torno a dos valores, el mínimo que sería en torno a 750 milésimas y el valor máximo es de 999 milésimas.

En cuanto al peso, el negocio variará conforme a los quilates que tenga la pieza que queremos vender. Las más famosas y cotizadas son las de 18 y 24 kilates. Una buena opción que encontramos ahora en Internet es a 26,2€ por gramo, siendo este precio referido a joyas de 18K en cantidades superiores a 100 gramos. Con lo que respecta a la compra de plata, una buena tasación estaría rondando en este momento los 493€ por kilo, precio referido a lingotes de plata Good Delivery.

Este ascenso del oro tiene una serie de factores tales como la protección por parte de los inversores contra la posible devaluación de la divisa o a la necesidad de los bancos centrales por incrementar durante la crisis la emisión de dinero. Cuanto más dinero hay circulando por el país, más se revaloriza este preciado metal.

Una vez que la transacción resulta satisfactoria y el establecimiento tiene en su poder las diferentes joyas, pasados unos días procede a su fundición creando lingotes para su posterior venta como un modo de inversión.

Adrián Celma