El testamento vital es un documento mediante el cual una persona puede dejar instrucciones previas respecto a los tratamientos médicos que desea o no desea recibir si dejase de tener capacidad para decidir en ese momento. Generalmente, estas voluntades están orientadas a conseguir una muerte digna. También pueden dejarse otras instrucciones respeto a la donación del cuerpo o de los órganos tras el fallecimiento.

Es muy sencillo de tramitar, ya que solo hay que ir al Registro de Voluntades Previas más cercano, presentarlo y los funcionarios de estos registros actuarán como testigos. También se pueden redactar ante notario o ante tres testigos que lo firmen.

Existen diversos modelos para presentar el testamento vital, aunque también puede hacerse a través de un abogado o de Webs que se encargan de su gestión.

Las ventajas del testamento vital para ti mismo

El testamento vital sirve principalmente para garantizar que, en caso de daño cerebral, enfermedad degenerativa avanzada, tumor maligno incurable, senilidad o enfermedades de gravedad similar, no se alargue la vida de manera artificial y tan solo se dé la medicación que garantice que no vas a sufrir de manera innecesaria.

Otra de las ventajas de tenerlo es que solo tú decidirás si quieres o no donar tus órganos tras la muerte. La ley dispone que, aunque la persona sea donante de órganos y tenga su correspondiente carnet, será la familia la que tenga la última palabra excepto en los casos de existencia del testamento vital, que es el único documento que garantiza que se cumplirá tu voluntad.

Las ventajas del testamento vital para tu familia

Para la familia también es una ventaja que exista un testamento vital, ya que les evitarás tener que tomar decisiones muy duras en momentos que ya de por sí serán difíciles y dolorosos. Con este documento solo tú asumirás la responsabilidad de lo que quieres que suceda con tu vida y con tu cuerpo tras la muerte.

Lo habitual es que se hable con la familia de la existencia de este testamento para que lo conozcan de antemano y sepan cuál es tu voluntad a la hora de recibir o no soporte vital y otras técnicas similares. Así, esto no les resultará una sorpresa, sino que tendrán claramente asumido cuál es tu deseo.

Además, el testamento vital debe de incorporarse a tu expediente médico para que, en cualquier hospital en el que te ingresen, sepan cómo actuar llegado el momento.

Y tú, ¿todavía no tienes tu testamento vital?