El verano es una época en la que los desplazamientos en coche se realizan de una manera diferente. Mientras que el resto del año tienen lugar trayectos más repetitivos, rutinarios y a las mismas horas; en verano suelen caracterizarse por ser más largos y, por tanto, de mayor duración. Para realizar de forma más segura estos viajes, al tratarse de desplazamientos largos en los que los vehículos soportan altas temperaturas, es conveniente, como recomiendan desde este taller mecánico en Sevilla, llevar nuestro coche a una revisión donde se compruebe que todo está en orden y a punto para viajar con seguridad.

La mayor parte de la población, durante el verano disfruta de jornadas intensivas de trabajo, que les deja más tiempo libre por las tardes, o de periodos de vacaciones, que frecuentemente son aprovechados para realizar escapadas o viajes que llevan aparejados desplazamientos en coche.

Cuando nos ponemos al volante, indiferentemente de la época del año, uno de los factores que influyen directamente en nuestra capacidad de respuesta y toma de decisiones es nuestro estado de ánimo.

Nuestras emociones determinan que, en una situación de emergencia al volante, optemos por tomar una decisión u otra, por lo que se puede decir que juegan un papel fundamental en nuestra seguridad al volante. Por este motivo, siempre es conveniente que lo tengamos presentes y que, en ciertas ocasiones, extrememos las precauciones o evitemos conducir si nuestro estado anímico no es el adecuado.

Generalmente, al ponernos al volante para las escapadas o los viajes de verano es habitual que lo hagamos con emociones positivas. Esto se debe a que es de esas pocas veces al año que nos ponemos al volante con las expectativas de pasar unos días (u horas) de relax y desconexión.

Sin embargo, estas emociones pueden tornarse negativas si en el trayecto hacia destinos concurridos nos encontramos con largas caravanas que nos mantienes retenidos y nos hacen perder parte de nuestro valioso tiempo libre. Es en estos escenarios es los que es necesario el autocontrol y saber llevar la situación de la mejor manera disfrutando de la compañía con la que viajemos o aprovechando ese tiempo para ponernos nuestra música favorita, un programa de radio que nos guste o un podcast que tengamos pendiente.

En cambio, los desplazamientos más rutinarios, como los trayectos diarios hacia el lugar de trabajo, pueden conllevar apatía y sensación de monotonía, lo que habitualmente hace que prestemos menos atención a la conducción y nos confiemos en exceso. Por eso, es fundamental concienciarnos para que, en lo que dure el trayecto, no decaiga nuestra concentración al volante e incluso, si es posible, alternar entre distintos recorridos.

Durante el verano contamos con el calor como factor extra, el cual, si bien no influye directamente en nuestro estado de ánimo, salvo en el caso de una exposición prolongada a un calor extremo, se ha demostrado que a partir de los 23ºC provoca una pérdida gradual de concentración. Por eso, los especialistas del taller mecánico en Sevilla consultados nos recomiendan realizar una revisión del sistema y, si es necesario, una carga de aire acondicionado antes de emprender un desplazamiento largo durante los meses de más calor.

Así que, en la medida de lo posible, evita ponerte al volante cuando tu estado de ánimo pueda perjudicar a la conducción con emociones como la ira, tristeza, ansiedad o miedo; y, siempre que puedas, trata de proyectar la energía positiva en tu forma de conducir y muestra empatía hacia el resto de conductores.