La actitud positiva es básica para la buena salud mental de las personas, especialmente en el caso de los niños. Durante la separación, se viven muchos momentos tensos y difíciles incluso si ambos padres quieren evitar los enfrentamientos directos.

En ocasiones, tendemos a pensar que los niños no perciben lo que está pasando, pero ellos pueden estar reinterpretando la realidad a su modo, incluso culpabilizándose de lo que ocurre sin que nos demos cuenta del modo en que lo están sufriendo.

Para evitar estos problemas, es fundamental seguir una serie de consejos que seguramente ayuden a que el pequeño viva la separación de un modo más positivo y sin consecuencias psicológicas:

Hay que ser sinceros con el niño. Ocultarles la realidad no va a ayudarles ya que es imposible evitar que se den cuenta de que la familia se ha roto. La explicación debe de ser conforme a su edad para que pueda entenderla, sin darle más información de la que necesitan pero tampoco menos.

Generalmente, el niño ayudará a saber qué es lo que debemos de contar preguntando si se le ofrece la confianza necesaria para que lo haga.

No criticar a la otra parte. No importa lo que haya pasado, no se debe de criticar al padre o a la madre del niño en su presencia. Para el pequeño, sus padres son muy importantes y ambos por igual, por lo que no podrán entender que su otro progenitor sea quién emita dichos comentarios sobre quién más quiere.

Tratar de ponerse de acuerdo sobre la custodia del menor y los aspectos principales de su educación. Esta parte puede ser realmente difícil. En asociaciones como padresseparados.com se puede recurrir a ayuda especializada por parte de profesionales que pueden ofrecer las pautas básicas para llegar a estos acuerdos tan fundamentales para la vida del niño.

Evitar que la familia influya en el pequeño. Con mejor o peor voluntad, muchas veces tíos o abuelos tratan de influir en el niño hablando mal de la otra parte o tratando de ganar el cariño del pequeño consintiéndole cosas o haciendo regalos excesivos.

Es importante que se corten este tipo de actitudes ya que puede causar confusión en el niño, pero también puede potenciar futuras actitudes de chantaje emocional por parte del pequeño, que puede sacar la conclusión de que con este método puede conseguir fácilmente cualquier juguete o libertad que desee.