Elegir el mejor colchón cuna para el bebé o para la primera cama de tu hijo, es una de las decisiones importantes que como padres debéis afrontar.

No hay duda de que las características del colchón harán que tu pequeño descanse más y mejor, aspectos que influirán en la buena salud y desarrollo de tu pequeño. Un buen colchón evitará problemas de alergia, columna o pérdida de sueño. 

Es por ello que, recomendamos seguir algunos consejos antes de decidir comprar cualquier cochón.

Pautas para elegir un colchón infantil

#1. Un colchón adaptado para su edad.

Las cunas o camas evolutivas llevan a los padres a cometer el error de utilizar el mismo colchón de la cuna para la primera cama del bebé. Que el colchón de la cuna tenga el mismo tamaño de la cama, no quiere decir que sea válido.

No es lo mismo utilizar un colchón de recién nacido, que uno para un niño de mayor peso, cuyo colchón debe ser más rígido y firme, totalmente adaptado a su peso y talla.

#2. Grado de firmeza.

Los colchones están catalogados según su grado de firmeza, una de las características que no debéis ignorar a la hora de elegir el mejor colchón.

Para un bebé recién nacido, los pediatras recomiendan que el colchón sea cómodo y con un grado de firmeza lo suficiente como para no provocar la muerte súbita del lactante.

A partir de los 2 ó 3 años de edad, es importante optar por un colchón que permita al niño tener más libertad de movimiento y facilite el cambio de postura. Es ahora cuando más se mueven, por lo que es importante saber elegir el colchón adecuado y así, evitar problemas de irritabilidad o falta de rendimiento durante el día por no dormir bien.

La falta de sueño, incluso, puede acarrear problemas de psicomotricidad.

#3. Materiales de primera calidad

El material con el que los colchones están diseñados, garantiza que podamos elegir entre un colchón mediocre u otro con las mejores garantías.

Para bebés y niños, se recomienda optar por uno fabricado con materiales transpirables, dotado de un correcto sistema de ventilación que no afecte a la temperatura corporal del niño y con tratamiento hipoalergénico para evitar alergias.

Se recomienda que el colchón tenga también una funda protectora antiácaros, 100% de algodón y que sea desenfundable para su lavado.