Si tienes la suerte de contar con tu propio garaje en casa, es probable que su uso no se vea limitado únicamente a guardar tu coche. En la mayoría de los casos, suele aprovecharse el espacio sobrante para almacenar todo tipo de objetos que no tienen un lugar en otras estancias de la casa, ejerciendo también así como trastero.

Sin embargo, a menudo se van acumulando cosas sin seguir un criterio fijo hasta dar lugar a un auténtico caos en el que se hace muy complicado encontrar rápidamente aquello que estamos buscando.

Si en tu garaje ha terminado ocurriendo una situación similar, no te preocupes. A continuación, te ofrecemos algunos de los principales consejos para poner orden y aprovechar mejor el espacio.

Optimiza el espacio con estanterías

Las estanterías metálicas son una solución de almacenamiento perfecta para cualquier garaje. Su resistencia las hace aptas para contener todo tipo de objetos, ya sean ligeros o muy pesados, pequeños o voluminosos.

Además, si se tratan de estanterías modulares, podrás ir añadiendo módulos según vayan aumentando tus necesidades de espacio de almacenamiento.

Un consejo a la hora de ordenar los objetos en las estanterías es dejar los estantes más bajos para los objetos que pesen más y los estantes superiores para aquellos más ligeros y que no requieran de un gran esfuerzo para bajarlos.

Soportes para bicicletas

¿Guardas también tus bicicletas en tu garaje? Si las tienes dejadas caer en el suelo, están ocupando un espacio muy valioso que al que puedes dar otro uso. 

Los soportes de pared son una forma ideal de aprovechar el espacio y dejar libre el que actualmente ocupan a la altura del suelo.

 Paneles para las herramientas

Uno de los usos más clásicos de garaje es como espacio de almacenamiento de herramientas manuales y eléctricas. Pero si no se guardan con cierto orden, terminan mezclándose y, probablemente, la que estás buscando será la última en aparecer, si es que lo hace.

Una solución perfecta a este problema son los paneles de pared para las herramientas. De esta manera, puedes tener perfectamente localizable y a simple vista aquellas que utilices de manera más frecuente.

El resto, puedes guardarlas en cajas de herramientas que te permitan mantenerlas clasificadas según tipología y uso, de manera que también puedas localizarlas fácilmente siempre que las necesites.