Si tu meta es ganar masa muscular, los ejercicios de fuerza son la clave, sin embargo, no son lo más importante, ya que si no prestas atención a la alimentación, es posible que todos tus esfuerzos no den resultado, ni a corto ni a largo plazo.

En este sentido, nutricionistas y entrenadores certificados concuerdan en que para desarrollar músculos los ejercicios de peso tienen un 30% de responsabilidad, mientras que la alimentación tiene un 70%, motivo por el cual recomiendan a sus clientes llevar una dieta sana y equilibrada, en la que además se incluyan suplementos como proteína, creatina y aminoácidos, ya que son esenciales para el crecimiento de la masa muscular.

Si hasta este momento no te has convencido de lo importante que es cuidar la alimentación si haces ejercicios de fuerza, a continuación te daremos 3 razones que terminarán de convencerte.

#1 Aporta energía

La alimentación es el combustible que necesita el cuerpo para funcionar, pues, en los alimentos están los nutrientes que requiere el organismo para cumplir con sus funciones y procesos debidamente.

Ahora bien, ¿Qué pasa cuando una persona realiza ejercicios de fuerza? En este caso, gastará más energía de la que gasta una persona que no realiza este tipo de entrenamientos, por lo tanto, requerirá de una dieta equilibrada y proporcionada que incluya todos los macronutrientes y que le aporte la energía necesaria para compensar la pérdida de calorías y garantizar el adecuado rendimiento durante el entreno.

#2 Evita el catabolismo muscular

Uno de los efectos más temidos por las personas que entrenan con fuerza es el catabolismo muscular. Esto ocurre cuando los músculos no tienen una fuente de energía adicional -por no recibir la cantidad y el tipo de alimentos adecuados- y al final terminan consumiéndose a sí mismos, lo que en consecuencia impide el progreso y lleva a la atrofia muscular.

Lo que quiere decir que toda persona que realiza ejercicios de fuerza debe contar con un régimen alimenticio específico, en el que se garantice la ingesta correcta de proteínas y otros nutrientes, así como también las cantidades recomendadas, en función del entrenamiento.

#3 Garantiza el equilibrio de vitaminas y minerales

Al hacer ejercicios, el cuerpo no solo gasta energía, sino que las cantidades de vitaminas y minerales también disminuyen. Estos últimos suelen perderse a través del sudor, por lo que si se quiere garantizar el equilibrio correcto de estos micronutrientes, lo más sensato es tener una dieta balanceada que se suplemente con vitaminas y minerales como el hierro, sodio, potasio, calcio, entre otros.